Tradicionalmente ha existido la creencia popular y equívoca de que estas patologías afectaban de manera exclusiva a las personas de edad más avanzada, pero esta convicción nada tiene que ver con la realidad que conocemos y que vivimos, día a día, en las consultas de reumatología.
Día Internacional de la Juventud
Cada 12 de agosto se celebra el Día Internacional de la Juventud y, desde la Sociedad Valenciana de Reumatología, aprovechamos esta fecha para concienciar y visibilizar que, tanto niños como jóvenes, también padecen enfermedades reumáticas que impactan significativamente y de forma continuada en su calidad de vida.
Se estima que una de cada cuatro personas en España tiene una enfermedad reumática, pues bien, la edad no es un factor que exima la posibilidad de tener una enfermedad reumática, aunque en función de la edad puede ser más o menos frecuente la prevalencia de una determinada enfermedad reumática u otra. Las enfermedades reumáticas, por tanto, suponen un desafío que no conoce edades.
Enfermedades como la artritis idiopática juvenil (AIJ), el lupus eritematoso sistémico (LES) o la espondilitis anquilosante, por citar solo algunos ejemplos, son patologías que aparecen en edades tempranas y que afectan a los jóvenes.
Otras enfermedades como la enfermedad de Kawasaki o el síndrome de PFAPA, entre otras, son patologías que aparecen en los niños. En el caso de la enfermedad de Kawasaki, casi el 85% de los casos se da en niños menores de cinco años, aunque igualmente puede manifestarse en otras etapas de la infancia y la adolescencia.
Los jóvenes con alguna enfermedad reumática afrontan su día a día con síntomas, como el dolor crónico, la fatiga o las limitaciones en la movilidad, entre muchos otros. En el caso de la AIJ puede generar inflamación en las articulaciones, lo que dificulta la realización de actividades tan simples como caminar o escribir. La alargada sombra que imprime el dolor y la fatiga constante se convierte en un enemigo a batir que influye en su desarrollo social, escolar, laboral y emocional.
Ante este contexto, resulta fundamental el diagnóstico precoz para iniciar el tratamiento adecuado lo antes posible y controlar los síntomas, de manera que se minimice el impacto de la enfermedad en el paciente. Un retraso en el diagnóstico puede derivar en el agravamiento de la enfermedad, de ahí que sea crucial acudir a la consulta de reumatología para controlar cada caso de forma temprana.
Ahora que se conmemora el Día Internacional de la Juventud es necesario recordar que la comprensión y el apoyo de la sociedad, sumadas a una mayor inversión para avanzar en la detección y tratamiento de las enfermedades reumáticas, son esenciales para ayudar a que los jóvenes con enfermedades reumáticas puedan disfrutar más de su vida, reduciendo el impacto que la enfermedad genera en ellos. Desde la Sociedad Valenciana de Reumatología continuaremos nuestra labor de concienciación e investigación para avanzar en la obtención de este objetivo tan necesario.
